Investigadores del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) han demostrado en un estudio que ni la insulina ni ninguno de los medicamentos utilizados para reducir los niveles de glucosa en sangre de las personas con diabetes del tipo 2 comportan un mayor riesgo de desarrollar cáncer. El estudio, dirigido por el responsable del grupo de Diabetes y Metabolismo del VHIR, Rafael Simó, ha sido posible gracias a la colaboración con 16 centros de atención primaria de Barcelona, el IDIAP Jordi Gol y el Servicio de Oncología del Hospital Vall d’Hebron y confirma que los tratamientos para la diabetes tipo 2 no tienen riesgos para el desarrollo de un cáncer.
Los médicos ya sabían que las personas con diabetes tienen más riesgo de padecer cáncer, especialmente el de hígado, páncreas, colon y mama, pero pese a que ambas enfermedades comparten factores de riesgo en común, como la edad, la etnia, la obesidad, la inactividad física y el consumo de tabaco, todavía desconocen las causas de su vinculación.
El objetivo de los investigadores del VHIR con este trabajo, publicado en la revista PLOS ONE, ha sido evaluar si el tratamiento para la diabetes se asocia a un mayor riesgo de cáncer, especialmente en el caso de un tipo de insulina -la insulina glargina-, que ha sido cuestionada en algunos estudios recientes. Para llevarlo a cabo, los médicos diseñaron un estudio del tipo caso-control a partir de una muestra de más de 275.000 pacientes con diabetes mayores de 40 años atendidos en 16 centros de atención primaria, utilizando el Sistema de Información para el Desarrollo de la Investigación en Atención Primaria (SIDIAP).
De esta manera, los investigadores del proyecto tuvieron acceso a información sobre edad, género, duración de la diabetes, índice de masa corporal de los pacientes en el momento del diagnóstico del cáncer, sus hábitos con el alcohol y el tabaco, así como a los medicamentos que habían tomado en los últimos años. De la muestra facilitada por el SIDIAP los médicos seleccionaron 1.040 casos de pacientes con diabetes del tipo 2 diagnosticados de cáncer entre el 2008 y el 2010 e introducidos en el Registro de Cáncer del Hospital Universitario Vall d’Hebron, donde se recopilan datos sobre la fecha del diagnóstico, la localización de tumores y sus características patológicas.
Este grupo de pacientes fue comparado con 3.120 casos control de pacientes con diabetes sin cáncer, todos ellos equiparados por edad, género, duración de la diabetes y área geográfica. Para el análisis de los tratamientos para la diabetes, los investigadores estudiaron los diferentes tipos de insulina y antidiabéticos orales que los pacientes tomaron durante los últimos tres años anteriores al diagnóstico del cáncer.
Los resultados del estudio sostienen que ninguno de los tratamientos para la diabetes utilizados, incluyendo la cuestionada insulina glargina, incrementan el riesgo de desarrollar un cáncer. Según el doctor Rafael Simó, «los resultados del estudio son muy tranquilizadores, ya que los médicos no tendrán que cambiar su intención de prescripción ante la posibilidad de un aumento de riesgo de neoplasia», aunque ha advertido de que «todavía hacen falta estudios con un periodo más largo de seguimiento para dar una respuesta definitiva».
Fuente noticia: http://www.vhir.org/salapremsa/mitjans/mitjans_detall.asp?any=2014&num=75&mv1=5&mv2=1&Idioma=es
Foto: @VHIR_