Sal a caminar hoy, ya no hay excusas para no hacer deporte. Somos contundentes en la afirmación porque realmente si no haces ejercicio es porque no quieres y no te importa tu salud, y entonces ya no podemos animarte. Aunque tenemos algo de confianza en ello y te recordamos desde Canal Diabetes que tienes muchas opciones para hacer ejercicio y muchas modalidades distintas. Hoy queremos hablarte de una de ellas. Salir a caminar tiene infinitas ventajas. No necesitas grandes despligues ni presupuestos, y sus propiedades para controlar la diabetes son múltiples. A continuación te ofrecemos un decálogo de razones para salir a caminar hoy mismo.

1. Caminar es algo muy fácil de practicar
Este primer punto recuerda que la posibilidad de caminar con ambas piernas es una de las actividades físicas más básicas del ser humano, además es la que ha permitido liberar los brazos al andar y así poder sujetar objetos y convertirlos en herramientas. Caminar es un comportamiento innato que los recién nacidos adquieren progresivamente de forma natural. En los adultos sanos es una forma excelente de practicar actividad física, apta para todas las edades.

2. Caminar nos ayuda a respirar mejor para oxigenar el cuerpo
Cuando se camina en un entorno agradable aprendemos a estar atentos a la respiración, a hacerlo profundamente y a notar como oxigenamos todo nuestro cuerpo. Mientras todo el cuerpo se mueve al caminar, el oxígeno llega a través de nuestra sangre y le da energía a nuestros músculos y se mejora la capacidad pulmonar y cardiovascular. Además, recuerdan que caminar permite disfrutar del placer de estar al aire libre, además de que niños y niñas aprenden a conocer mejor su cuerpo.

3. Caminar mejora nuestra condición física
Muchas veces nos olvidamos de los buenos que es para el organismo. Caminar ayuda a combatir enfermedades como la diabetes. Mejora el sistema inmunológico, la densidad y calidad de los huesos, aumenta el flujo sanguíneo y nuestro nivel de energía, mejora la agilidad y estimula el crecimiento en los niños y las niñas. Además, previene el desarrollo de enfermedades metabólicas y cardiovasculares, comola diabetes y la hipertensión, y mantiene la función de las articulaciones. También es una de las formas de prevención del sobrepeso y la obesidad.

4. Caminar estimula los sentidos mientras disfrutamos del entorno
Cuando se camina se aprender a utilizar los cinco sentidos. Por ejemplo, oler las flores, sentir la brisa en la piel y escuchar el viento entre las ramas, completan nuestra experiencia sensorial cuando son rutas.

5. Caminar estimula el cerebro al descubrir los diferentes elementos de nuestro entorno
Mientras caminamos se aprender a conocer de otra manera los diferentes elementos de nuestro entorno, ya sea urbano, semiurbano o rural. Estimula la mirada curiosa nuestra creatividad e imaginación, descubriendo aquello que normalmente no apreciamos. Incluso si se realizan diferentes ocasiones el mismo recorrido, siempre se pueden descubrir nuevos aspectos como la luz y la flora cambiante o el movimiento de las nubes.

6. Caminar favorece la cooperación y mejora la comunicación e interacción entre los tuyos
Realizar actividad física en familia favorece aspectos como la cohesión familiar, la comunicación e interacción, así como la transmisión de valores como la perseverancia, la cooperación y el trabajo en equipo y mejora la sociabilidad. «Un ambiente relajado beneficia el hecho de comentar no solo aquello que nos rodea sino también los asuntos cotidianos de nuestro día a día», afirman.

7. Caminar hace sentirnos mejor física y anímicamente
La actividad motora es necesaria para que uno se sienta bien. Después de realizar actividad física se tienen más ganas, fuerza y ánimos para continuar con nuestras actividades cotidianas. Caminar mejora la sensación de energía, la autoestima, la capacidad de relacionarnos con otras personas y de trabajar en equipo. En conclusión, afirman, «nos ayuda a tener una visión más positiva de las cosas. Además, para muchas personas, un paseo relajado representa una oportunidad para meditar y conectar con su lado espiritual».

8. Caminar nos relaja y nos permite descansar mejor
Caminar ayuda a reducir los síntomas físicos del estrés. Favorece la relajación de la musculatura y de la mente, de manera que después el cuerpo descansa mejor y nuestro sueño es más reparador.

9. Caminar nos enseña a planificar
Caminar se puede planificar para realizar actividad física habitualmente, convirtiéndolo en una costumbre. Lo debemos tomar no como una obligación sino como un placer. Hay que preparar la salida teniendo en cuenta los elementos básicos de comodidad y seguridad como por ejemplo, utilizar calzado adecuado y cómodo y ropa más bien holgada. Así hay que tener en cuenta que las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde son los horarios más adecuados para evitar insolaciones, deshidratación y otros daños en la piel. También es importante el entrenamiento previo. Todo ello representa un conjunto de elementos educativos que pueden ser transmitidos a nuestros hijos.

10. Caminar incorpora nuevos hábitos para compartir en familia
Finalmente, caminar es una de las actividades saludables que se puede realizar de forma grupal y que permite difundir un estilo de vida saludable. Como ejemplo afirman que «si los padres transmiten a sus hijos la ilusión por realizar una determinada actividad física como caminar, éstos incorporan esos buenos hábitos por identificación y mimetismo con sus padres».