La Federación Internacional de Diabetes está presentando estos días el congreso mundial sobre la diabetes que tendrá lugar a principios del mes de Diciembre en Vancuver, concretamente del 20 de Noviembre al 4 de Diciembre. Un punto de encuentro internacional que pretende ser el escaparate de las últimas investigaciones en diabetes y la gestión de la misma. El presidente de la IDF se ha descolgado en las últimas horas con unas cifras contundentes sobre la enfermedad a nivel mundial. Unas previsiones muy negativas que ya conocemos pero que cada vez que las volvemos a escuchar tomamos conciencia de la gravedad de la enfermedad.

Según Michael First alrededor de 387 millones de personas padecen algún tipo de diabetes en el mundo, sin embargo, pese a que la mitad de ellos no lo sabe, cada tres segundos se diagnostica un nuevo caso de diabetes, sobretodo de diabetes tipo 2. Unas cifras contundentes que sólo el año pasado causó 4.9 millones de muertes en el mundo, lo que confirma que cada seis segundos fallece una persona debido a las complicaciones que provoca.

La progresión de las cifras asusta, si cada 3 segundos una persona en el mundo desarrolla diabetes, cuando han pasado 365 días, es decir un año, la cifra se eleva hasta los 10 millones y medio de personas con diabetes, la mitad ni lo sabe.

Este problema de salud pública, cuya prevalencia creció el 38.7 por ciento de 2000 a 2014 va en aumento de acuerdo con esta organización, que prevé 592 millones de diabéticos para 2025.

El 86 por ciento de las personas con diabetes viven en países en vías de desarrollo, dijo Hirst, quien añadió que el incremento de la prevalencia de la enfermedad se debe a estilos de vida poco saludables como la ingesta de comida no nutritiva y el sedentarismo, los cuales provocan sobrepeso y obesidad, factores de riesgo para desarrollar diabetes tipo 2, la más extendida.

La diabetes es un “tsunami que socavará la prosperidad de muchos países y sobre todo de las personas y de sus familias”, aseguró el especialista, quien confió en que la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobará en septiembre los Objetivos del Desarrollo Sostenible.
Dicha estrategia se instauraría en lugar de los Objetivos del Milenio que concluyen este año y que plantean reducir para 2025 el 25 por ciento la mortalidad prevenible, entre la que se encuentran las complicaciones de la diabetes.

Además, busca garantizar que el 80 por ciento de las personas tengan acceso a medicamentos fundamentales. “Se trata de que los países comiencen a implementar políticas que llevarán a que la gente sea más saludable”, afirmó.

Hirst insistió en la importancia de la prevención, por lo que pidió que desde la infancia haya educación en salud a nivel mundial, ya que la diabetes es un padecimiento que se gesta entre los ocho y 12 años antes de que se diagnostique.

Por otro lado, el presidente de la Federación Internacional de Diabetes exhortó a los gobiernos a invertir en salud con el fin de que todos los diabéticos tengan acceso al tratamiento, sobre todo los niños que sufren diabetes tipo 1, ya que en el mundo aún mueren muchos por no contar con dinero suficiente para la insulina, agregó. Para el activista, el que un niño pierda la vida por no tener acceso a medicamentos contra diabetes “es una mancha sobre la conciencia de la humanidad”. “Que nunca se nos olvide que el mundo es un lugar muy injusto, donde hay gente que no puede comprar los servicios que necesita y el mundo los olvida”, comentó Hirst.