Esto es lo que se plantearon un grupo de investigadores de la Universidad de Cádiz. Mónica García Alloza y María Vargas Soria, junto con el profesor del Departamento de Fisiología de la UGR Juan José Ramos Rodríguez, han descrito en su estudio una nueva evolución de la patología beta amiloide en enfermos de alzhéimer que además sufren prediabetes o diabetes tipo 2.
De esta forma, el estudio parece dar luz sobre una de las vías por las que la diabetes mellitus tipo 2 (o su fase previa, la prediabetes) podrían contribuir al deterioro cognitivo y acelerar el progreso de la enfermedad de Alzheimer.
Según los datos ofrecidos, la diabetes favorece las formas solubles del péptido beta amiloide, las más tóxicas y dañinas para el tejido neuronal.
“La descripción del proceso de depósito del péptido beta amiloide en el modelo combinado de la enfermedad de Alzheimer y diabetes ofrece una nueva diana terapéutica sobre la que trabajar para ralentizar o prevenir el desarrollo de esta demencia”; han indicado los investigadores.
Microscopia multifotón en animal vivo
Pero además no solo los resultados son una novedad en este estudio, sino que también lo es la técnica empleada.
Gracias a una sofisticada técnica de microscopía multifotón en animal vivo, se ha podido realizar el seguimiento sobre un mismo animal y sobre una patología cerebral en el tiempo.
“Esto reduce el número de animales necesarios en la investigación, sin duda una gran ventaja con respecto a técnicas más rudimentarias, que triplican el número de animales necesarios para realizar un estudio equivalente”, explica el profesor de la UGR Juan José Ramos.
Esta técnica, que está aún al alcance de pocos laboratorios, es capaz de ofrecer datos e imágenes que no se podrían lograr con otras técnicas.