El colesterol  aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, según han destacado este martes los expertos reunidos en la sesión científica ‘Lípidos, nutrición y salud’, celebrada en la Real Academia de Medicina de Cataluña con la colaboración de la Academia Española de la Nutrición (AEN) y Coca-Cola España. Los expertos también han abordado otros temas de interés, como las alegaciones relacionadas con los alimentos funcionales en el área cardiovascular, los modelos animales en el estudio de la dieta, el metabolismo lipídico y el papel de los ácidos grasos omega-3, han informado los organizadores en un comunicado.

El experto de la Unidad de Lípidos del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínic de Barcelona Emili Ros ha subrayado que tradicionalmente se ha aconsejado limitar el colesterol dietético para tratar el colesterol alto y prevenir el riesgo cardiovascular «debido a la asociación directa entre el colesterol circulante y las tasas de enfermedades cardiovasculares».

El catedrático emérito de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universitat de Barcelona (UB) Ramón Segura ha destacado el papel que desempeña el omega-3 como protector frente a enfermedades del sistema cardiovascular y en la estructura y funcionamiento del sistema nervioso.

Por su parte, el experto de la Unidad de Nutrición Humana del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universitat Rovira i Virgili (URV) Jordi Salas ha apuntado que «se puede esperar que en un futuro más o menos próximo los requisitos sobre los alimentos funcionales se incrementen».

Además, el catedrático de Fisiología del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INYTA) de la Universidad de Granada Emilio Martínez de Victoria ha detallado que la elección de un modelo animal para la extrapolación a la clínica humana «debe tener en cuenta las diferencias y semejanzas en el metabolismo lipídico entre la especie modelo y los humanos, las consecuencias patológicas y clínicas durante el desarrollo temporal de la enfermedad y el tipo de dieta, entre otros».