El proyecto DRIVE, consorcio europeo en el que participa el Centro de Investigación Biomédica en Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN), dependiente del Instituto de Salud Carlos III, desarrollará biomateriales y nuevos dispositivos quirúrgicos que mejoren el trasplante y la supervivencia de islotes pancreáticos productores de insulina para el tratamiento de la diabetes.
El Proyecto DRIVE, puesto en marcha este mes de junio, recibirá 8,9 millones de financiación del Programa Europeo 2020 y será desarrollado por un consorcio de catorce socios de siete países liderado por el doctor Garry Duffy, del Royal College of Surgeon in Ireland (RCSI). El CIBER-BBN participa a través del grupo de investigación NanoBioCel que lidera el doctor José Luis Pedraz en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), coordinador, a su vez, de la U10-Formulación de Medicamentos de la Infraestructura Científico-Tecnológica Singular (ICTS) NANBIOSIS.
La diabetes mellitus es una enfermedad crónica caracterizada por altos niveles de azúcar en sangre (glucosa) que se estima que representa el 8,4% de la mortalidad adulta mundial. El nivel de glucosa en sangre es elevado en la diabetes debido a la incapacidad del páncreas para producir suficiente insulina, una hormona que controla el azúcar en la sangre. Actualmente, el principal tratamiento para la diabetes es la inyección diaria de insulina. En pacientes de difícil control, se recurre al trasplante de células pancreáticas (que contienen células β productoras de insulina). Sin embargo, esta terapia tiene problemas como la escasez de suministro de páncreas de donantes, la necesidad de utilizar 3-4 páncreas para obtener suficientes células β para el tratamiento y la pobre supervivencia del injerto y retención en el lugar de trasplante.
El proyecto DRIVE (Diabetes Reversing Implants with enhanced Viability and long-term Efficacy) tiene por objetivo mejorar estos trasplantes mediante el desarrollo de un sistema completamente nuevo para entregar células pancreáticas β de una manera dirigida y protegida. Esto significa que se necesitarán menos donantes de páncreas para el trasplante de células, permitiendo disponer de un tratamiento más eficaz, de mayor duración y con menor demanda de páncreas y, por tanto, accesible a más pacientes. Además, el proyecto DRIVE investigará para poder obtener células β derivadas de células madre y así ampliar la disponibilidad de la terapia de trasplante de islotes a todos los pacientes insulinodependientes.
El sistema que se propone en el proyecto DRIVE se compone de un gel que imita al páncreas y contiene las células β pancreáticas, y que a su vez está protegido dentro de una cápsula llamada β-shell. El objetivo es entregar todo este sistema con la utilización de un catéter de inyección especializado con un procedimiento quirúrgico menos invasivo que el que se utiliza actualmente.
La técnica de trasplante actual ofrece a los pacientes control de la glucosa natural para 1-2 años. El sistema que propone el proyecto DRIVE tiene como objetivo proporcionar control hasta 5 años gracias al aumento de la longevidad del trasplante de células β. El sistema podrá ofrecer ventajas adicionales a través de la liberación lenta de medicamentos inmunosupresores, lo que reduce la necesidad del paciente de medicamentos anti-rechazo a largo plazo, y por tanto de sus efectos secundarios.
En los últimos 10 años, el trasplante de células pancreáticas productoras de insulina conocidas como células de los islotes ha logrado resultados muy prometedores en adultos que han desarrollado las complicaciones más graves de la diabetes mellitus. «El reto es ahora asegurarse de que más personas puedan beneficiarse de este tratamiento mínimamente invasivo. El proyecto DRIVE reúne a algunos de los principales investigadores en Europa en los ámbitos de la bioingeniería, la biología celular y trasplante de células. El objetivo general es el desarrollo de nuevas membranas para proteger de rechazo a los islotes trasplantados y asegurar que el trasplante de islotes puede llevarse a cabo sin la necesidad de que el paciente tome la medicación anti-rechazo, con todas sus complicaciones asociadas», explica el doctor José Luis Pedraz.
El proyecto DRIVE, con referencia 645991, ha recibido financiación del programa de Investigación e Innovación Horizonte 2020 de la UE https://ec.europa.eu/programmes/horizon2020
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