Un estudio multicéntrico publicado en la revista ‘Diabetes’ descubre que las personas con niveles más altos de una bacteria llamada ‘Coprococcus’, tienden a tener una mayor sensibilidad a la insulina, mientras que aquellos cuyos microbiomas tienen niveles más altos de la bacteria ‘Flavonifractor’ teienden a tener una menor sensibilidad a la insulina.
De esta forma, según los primeros resultados obtenidos por los investigadores del Cedars-Sinai, en Estados Unidos, indican que un tipo de bacteria podría contribuir al desarrollo de la diabetes de tipo 2, mientras que otro podría proteger de la enfermedad.
Para el estudio más reciente de este ensayo en curso, los investigadores analizaron los datos de 352 personas sin diabetes conocida que fueron reclutadas en el Wake Forest Baptist Health System en Winston-Salem, Carolina del Norte.
La principal pregunta que se hicieron los investigadores, afirma Goodarzi, autor principal del estudio e investigador principal del estudio, es “si las diferencias en el microbioma causaron la diabetes o la diabetes causó las diferencias en el microbioma”.
Para ello se han recopilado datos de adultos negros y blancos, no hispanos, de entre 40 y 80 años desde 2018.
Aunque, señala Goodarzi, “es demasiado pronto para saber cómo pueden las personas cambiar su microbioma para reducir el riesgo de diabetes. Necesitamos más investigación para identificar las bacterias específicas que necesitamos estar modulando para prevenir o tratar la diabetes”.