¿Es posible comer chocolate saludable? ¿Existe una receta de chocolate saludable? Dos preguntas que obtienen respuesta en nuestra siguiente protagonista.
Gloria Alarcón, gerente y jefa de cocina del restaurante “Sabe a Gloria”, al ver que cada vez son más las intolerancias a los alimentos entre los niños y que estas se producen a más temprana edad, decidió montar un taller de cocina saludable, en su propio restaurante y con una receta muy golosa. “Empecé a pensar en algo atractivo para los más peques y se me ocurrió hacer algo con cacao, un chocolate saludable”.
Entonces, Gloria, dio con la receta. Una crema de chocolate saludable similar a la “nocilla” de toda la vida pero casera “es una receta que originalmente no pueden comer muchos niños por el azúcar, las harinas en el caso de los celíacos y la lactosa por su intolerancia”. Al llegar a esa conclusión, la cocinera reinventó la receta de la crema de chocolate más famosa. “Lleva avellanas trituradas, cacao sin gluten, fructosa en lugar de azúcar y aceite de oliva virgen extra que hace las funciones de la leche”. En este punto y gracias a la aportación de Fran Darias debemos apuntar que las personas con diabetes pueden comer azúcar, aunque siempre la cantidad debe ser medida en función de la persona y de otras variables (tipo de tratamiento, plan de raciones de hidratos de carbono,…). La fructosa, al igual que el azúcar común (sacarosa) también eleva las glucemias, por lo que su consumo (al igual que el azúcar) debe ser medido.
Son muchas las voces autorizadas que aseguran que la buena educación nutricional de las personas debe arrancar a temprana edad. Por ese motivo existen varias iniciativas escolares como el “día del gusto” o el “día del producto”. Actividades dirigidas a los niños y niñas de primaria, pero no para los que van a las guarderías. El taller de chocolate saludable de Gloria lleva realizándose tres años, tiempo en el que por su cocina han pasado decenas de niños entre 2 y 3 años de los que Gloria dice haber recibido más que lo que ha dado.
Los pequeños participan activamente y paso a paso en la elaboración de la crema de chocolate saludable. “Es más difícil porque prestan menos atención y son muy inquietos, pero al final se lo pasan bomba disfrutan y se asombran cuando entran en la cocina” asegura Gloria.
Una vez desarrollada la receta de la “nocilla” natural, llega el mejor momento para los diminutos cocineros, degustarla. Sentados en corro basta con ver sus caras de satisfacción para saber que les gusta. Aunque la mejor lección que se llevan a casa es que con un poco de creatividad se puede comer sano desde muy temprana edad.
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