Una iniciativa de la Federación Española de Diabetes (FEDE), que ha contado con la colaboración de siete sociedades científicas clave en el ámbito de la diabetes, han consensuado un manifiesto en el que reclaman la necesidad de que se revisen, «de forma urgente», los visados de fármacos indicados para la diabetes que, por otra parte, consideran que «carece de fundamento y responde, en algunas ocasiones, a un control del gasto». 

El Manifiesto

El documento, elaborado por FEDE y apoyado por la Sociedad Española de Diabetes (SED); la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN); la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC); la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN); la Sociedad Española Médicos Generales y de Familia (SEMG); la Sociedad Española Cardiología (SEC), y la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), destaca que el actual marco normativo, vigente desde el año 2007, está suponiendo una limitación en el acceso a los medicamentos de las personas con una enfermedad crónica como la diabetes. 

El Manifiesto solicita a las autoridades competentes la revisión de los criterios que rigen el establecimiento de los visados de fármacos antidiabéticos, para que en el futuro se ajusten a la evidencia cientfica y a las recomendaciones de guías clínicas nacionales e internacionales y no a criterios económicos. 

«Después de más de una década, lo que se ha puesto de manifiesto es que, lejos de conseguir su objetivo, lo único que está logrando es limitar el acceso a los tratamientos innovadores que pueden tener actualmente las personas con diabetes y, en este sentido, contribuir a una mayor calidad de vida», explica Aureliano Ruiz, presidente en funciones de FEDE. 

Barreras con los visados de fármacos

Concretamente, esta barrera con los visados de fármacos afecta, en España y de manera directa, a más de 250.000 personas. Para FEDE esto es algo «inadmisible», ya que está afectando negativamente, tanto a la salud del colectivo al que representa, como a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS). Por un lado, contribuye a que la diabetes esté peor controlada y derive en múltiples complicaciones y, por otro, incremente el gasto sanitario, tanto directa como indirectamente. 

Los clínicos y médicos firmantes del manifiesto resaltan que, en muchos casos, las personas afectadas finalmente no consiguen la aceptación de los visados de fármacos, motivado porque, a pesar de contar con la adecuada prescripción médica, se anteponen los criterios económicos a los clínicos con sus consecuencias en resultados en salud. 

«Si el objetivo de los visados de fármacos fuera controlar la adecuación de la prescripción a la indicación, destacan que, a día de hoy, los sistemas de receta electrónica ya permiten establecer mecanismos de control y auditorías suficientes para reducir o eliminar la necesidad de los visados», señalan.