La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica en la que, en la mayoría de los casos, sus pacientes sufren una enfermedad que no duele al inicio pero a medida que avanza en el tiempo las complicaciones van apareciendo. Con esta definición, la médico especialista en medicina familiar en el Centro de Salud de Cartagena, Ana Cebrián, ha puesto en contexto la necesidad de mejorar la atención de los pacientes a través de un seguimiento personalizado en el que deben influir las nuevas tecnologías y una “mejora educacional”, tanto para los pacientes como para los profesionales. Las claves por tanto son; personalización del tratamiento, tecnología y educación.

Esta es la tesis compartida entre los diferentes profesionales, tanto de la medicina y enfermería especializados en esta área, como de los responsables de asociaciones de pacientes que se han reunido en una nueva edición del evento +D2, organizado por Canal Diabetes con el apoyo de Sanofi. Durante el mismo, se ha reflexionado sobre cómo afrontar una patología que en España se diagnostica diariamente a 1.100 personas y que en 2025 puede alcanzar los 9 millones de afectados, según los datos que acaba de publicar la Federación Española de Diabetes (FEDE).

“Por las características de esta enfermedad, hay pacientes que son especialmente escépticos e incluso incrédulos, por ello es fundamental que estos vean que hay resultado en lo que les dicen los profesionales de la salud”. De esta forma ha explicado su experiencia la enfermera educadora de diabetes en el Hospital General Universitario de Albacete, Esther Toledo. Una cuestión directamente relacionada con tratamientos individualizados y apoyados por los avances tecnológicos, cuyos retos actuales están centrados en que estos puedan llegar a todos los pacientes y en su correcta utilización. Y es que, según ha afirmado la doctora Cebrián en +D2, “tan importante es disponer de la tecnología como saber utilizarla”.

Sensores, plumas inteligentes, sistemas que permiten conocer el perfil glucémico y el tiempo en rango “Llega mucha tecnología y la clave es tener claro cómo utilizarla, elegir bien a qué paciente se la ponemos y ser capaces de que este lo entienda”, ha explicado Cebrián. Son avances que implican mejorar la monitorización al paciente, un proceso necesario al hablar de diabetes tipo 2 y especialmente en aquellas personas que sufren hipoglucemias inadvertidas o un control glucémico deficiente.

Educación para “desmitificar” la insulina

La desmitificación de la insulina ha sido otro de los puntos clave que se han tratado durante la jornada, donde los expertos han insistido en la importancia de que tanto los pacientes como los profesionales comprendan que no se trata de un “castigo” ante una evolución desfavorable, tal y como ha apuntado el doctor Pedro Pinés, adjunto de endocrinología y nutrición en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. “Para una persona con niveles tan altos de glucosa que presentan síntomas, independientemente de la tipología de diabetes, lo más correcto es ponerle insulina”, ha añadido también la educadora Esther Toledo.

María Rasal, persona con diabetes tipo 2 de la Asociación de Pacientes de Zaragoza, ha reconocido durante el encuentro que era de esas pacientes que rechazaron iniciar un tratamiento con insulina cuando se lo planteó el médico por su desconocimiento: “Me negué mucho tiempo, pero cambié el chip porque vi que no había otro remedio y a partir de ese momento empecé a mejorar de forma notable”.

Independientemente de la necesidad de este cambio de percepción, Rasal también se ha referido a la importancia de que los pacientes con diabetes tipo 2 cuenten, a nivel general, con toda la formación e información posible: “Cuando me la diagnosticaron, salí de la consulta con muchas cajas y papeles y tuve que buscarme la vida”. Un reclamo compartido por el presidente de la federación de diabetes (FEDE), Juan Francisco Perán, que ha reconocido que la falta de capacidad en consulta hace que, muchas veces, “la educación terapéutica en atención primaria brille por su ausencia”.

Más allá de mejorar el seguimiento a través de la tecnología y de ese sistema de monitorización continua en diabetes tipo 2 reivindicado por los ponentes -un avance que ya se ha implementado en regiones como Murcia o el País Vasco- los profesionales sanitarios también han relacionado la necesidad de mejorar el control de los pacientes con dos claves concretas: no dar por definitivo un tratamiento e ir un paso más allá en lo que se refiere a los clásicos hábitos de vida saludables.

Respecto al primer punto, los profesionales han asegurado en +D2 que, por muy controlada que se encuentre una fase, es posible que a los pocos meses se deba continuar con otra opción farmacológica. En cuanto a los hábitos saludables, el nutricionista del hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, Serafín Murillo, ha resaltado que “los mensajes más sencillos y asequibles han supuesto los mejores resultados. Tan solo rompiendo el tiempo seguido de estar sentado, la glucemia baja”, y es que, según ha explicado, el objetivo principal es no abandonar ninguno de estos avances.

+D2

 +D2 es un proyecto para concienciar a las personas con diabetes tipo 2 de que puedan mejorar su tratamiento y por tanto su salud. Un encuentro organizado cada año por Canal Diabetes y con la colaboración de Sanofi. La misión es involucrar a la mayor cantidad de personas, escucharlas y ofrecerles la mejor información para que tomen conciencia de que la gestión de su enfermedad se puede optimizar. Este año el mensaje más repetido ha sido; personalización del tratamiento, tecnología y educación

Puedes conocer todo el proyecto aquí https://canaldiabetes.com/d2/

Sanofi

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