Cumplir los objetivos de control glucémico (HbA1c) deseado es esencial para evitar las complicaciones asociadas a la diabetes. Y para poder tener unos niveles adecuados de azúcar en sangre hay que ajustar la glucemia postprandial, es decir, el nivel de azúcar después de las comidas. Sin embargo, como advierte la doctora Virginia Bellido, jefa del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario de Cruces (Bilbao), “se estima que hasta un 80% de las personas con diabetes presentan hiperglucemia postprandial. La falta de información, dejadez o porque no se les ha indicado son los principales motivos por los que muchos pacientes no miden su azúcar después de las comidas”.
El uso cada vez más implementado de las nuevas tecnologías en el control y manejo de la diabetes tipo 1 (DM1) ha puesto de manifiesto ésta y otras necesidades no cubiertas en el día a día de las personas con diabetes. Y para abordar los nuevos retos a los que se enfrentan los profesionales sanitarios con el mayor uso de la tecnología y el cambio de paradigma que esto supone en el tratamiento de la diabetes, se han reunido en Madrid en el encuentro Innovotion Experiencie, con el apoyo de Novo Nordisk, más de un centenar de expertos en Endocrinología y Nutrición.
Pese a que la diabetes tipo 1 es menos prevalente, la padecen el 5% de los cerca de seis millones de españoles con diabetes, estas personas también tienen sus necesidades específicas y complejas de tratamiento. En este sentido, “la extensión del uso de la monitorización continua de glucosa ha evidenciado que la hiperglucemia postprandial es una alteración frecuente y que existen dificultades para su control en muchos pacientes”, comenta el doctor Diego Fernández, jefe del servicio de Endocrinología del Hospital Vithas Xanit Internacional (Málaga). “Por tanto, – incide la doctora Bellido – evitar hipoglucemias postprandial y el control de la glucemia postprandial siguen siendo dos de los grandes retos en el tratamiento de la diabetes tipo 1, con el objetivo final de mantener un buen control glucémico, sin hipoglucemias y con la menor variabilidad posible”.
La glucemia postprandial es una parte importante de la glucemia total (HbA1c), ya que en general permanecemos más del 60% del tiempo en periodo prandial. Así, “controlar los niveles de azúcar en sangre tras la ingesta de alimentos es clave para disminuir o prevenir la aparición de complicaciones y mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes tipo 1”, afirma el doctor Fernández.
Hiperglucemia postprandial, tecnología y DM1
Los sistemas de infusión subcutánea de insulina o los sensores continuos de glucosa son algunas de las nuevas tecnologías que como indica el doctor Fernández, “permiten, entre otras cosas, conseguir la adherencia al tratamiento u optimizarlo” y en el caso concreto de la hiperglucemia postprandial, poderla prevenirla o atenderla.
El doctor Fernández, que ha abordado en el encuentro Innovotion Experience el caso concreto del uso de sistemas de infusión subcutánea de insulina en personas con diabetes tipo 1, ha señalado que “respecto al tratamiento convencional, las personas con diabetes que lo usan mejoran la incidencia de hipoglucemia, su control metabólico y, en definitiva, su calidad de vida. Hay que valorar cada caso. Pero es susceptible de usarlo quien no logre los objetivos de control glucémico en tratamiento intensivo con multidosis, si tiene hipoglucemias asintomáticas o graves de repetición, pre-embarazo y embarazo con mal control glucémico, etc.”.Además, “el uso de este sistema junto a la insulina de acción más rápida Faster Aspart, una insulina con un perfil más fisiológico, permite mejorar el control post prandial”, apunta el doctor Fernández. Para la doctora Bellido, “esta insulina representa una nueva generación de insulinas de acción más rápida, con una absorción inicial y un pico de acción más precoz, y un mayor efecto hipoglucemiante en los primeros 30 minutos. Unas características que, unidas a su administración flexible inmediatamente antes de las comidas y hasta 20 minutos después, la convierte en la insulina óptima para el control de la glucemia postprandial”.
No obstante, como se ha puesto de manifiesto durante el encuentro Innovotion Experiencie, los avances tecnológicos producidos en el manejo de la DM1 en los últimos años no han terminado. A día de hoy, la monitorización flash ha permitido extender el uso de la monitorización continua de glucosa (MCG) a un mayor número de personas con diabetes, mientras que el desarrollo de nuevas bombas de insulina y su conexión con MCG en tiempo real en sistemas de páncreas artificial híbridos, automatizan y personalizan la administración de insulina basal las 24 horas del día.
“Y esto no termina aquí. El próximo paso será la incorporación de bolígrafos de insulina inteligentes, que permiten un registro adecuado de las dosis de insulina y una mayor conectividad. Todo ello unido al uso de apps y wereables, que consiguen una mayor conexión entre las personas con diabetes y los profesionales sanitarios”, asegura la doctora Bellido. “Avances que ayudan a mejorar el control y la calidad de vida de las personas con diabetes”, coinciden ambos expertos.